Sunday, February 22, 2009

Rodin en Madrid




Hasta el 22 de marzo se pueden contemplar en Caixa Forum siete de las más importantes esculturas de Auguste Rodin (1840-1917), un paseo por los sentidos en el cogollo de la milla del arte madrileña.


Se encuentran expuestos en la calle tal como gustaba a Rodin, El Pensador y los seis notables de Caláis, una de las versiones de Los Burgueses de Caláis; no es mucho, se echa de menos alguno de sus trabajos sobe el mármol como El Beso, El Abrazo, La Mano de Dios y La mano del Diablo o El Pensamiento, escultura para la que Rodin utilizó los conmovedores rasgos faciales de Camille Claudet, su alumna, su amante y finalmente su asistenta, en una relación pasional llena de dramáticos sucesos. Camille, que era una gran escultora y cuya obra se puede apreciar en París, terminó pasando los últimos años de su vida en un psiquiatrico.


En el museo Rodin, rue Varenne 77 Boulevard des Invalides en París, instalado justo donde el maestro realizaba sus trabajos, se encuentran todas sus esculturas, no falta ninguna porque las itinerantes son repetidas, de hecho, de El Pensador hizo 20 versiones, no podía ser de otro modo debido al éxito del más grande escultor desde Bernini, todo el mundo se interesó por contemplar sus trabajos, si bien, escandalizó con sus desnudos a la pacata sociedad de la época.

Isadora Duncan cuenta en sus memorias que con 19 años posó y danzó para el artista pero este que ya contaba 62 y era corto de vista comenzó a palparle los senos y ella se asustó y se marchó, arrepintiéndose durante toda su vida de no haberse entregado al genio en aquel momento.

Friday, February 20, 2009

Conchita Cintrón (1922-2009)



Todos guardamos como flashes en la memoria los primeros recuerdos de nuestra infancia, los mios, van a ligados a la mejor rejoneadora de todos los tiempos. Mi madre y ella se hicieron amigas y durante un tiempo, la seguimos por las mejores ferias taurinas de Andalucia. El rito de vestirse de torero conlleva una liturgia que se hace más importante si se trata de una mujer, me imagino con cara de asombro viendo como le ajustaban el corsé como si se tratara de Escarlata O´Hara porque eso es lo que me ha quedado en el recuerdo. En los 70´ en mi primera visita a Perú donde es una gloria nacional, pregunte por ella pero ya no vivía allí.

Nunca me gustó el toreo a caballo, reconozco la plasticidad, el colorido y la belleza de los caballos, pero la doma para que consigan hacer lo que hacen es durisima y la ventaja del jinete en su encuentro con el toro es total, no digamos si es por colleras (dos rejoneadores) juego que consiste en burlarse de un toro hasta perpetrar una masacre indecente ante los ojos del respetable (?)

Conchita era muy querida en toda la América taurina donde se la recuerda como una mujer valiente y de gran personalidad. No es extraño que fueran amigas mi madre y ella, ambas eran mujeres de carácter, raciales, como se decía antiguamente.

Wednesday, February 18, 2009

Joseph L. Mankiewicz



A los cien años de su nacimiento su memoria sigue viva para los cinéfilos. Hombre cultisimo y dotado de un talento excepcional para la dirección cinematográfica, sufrió la persecución del Mac Arthismo en los vergonzosos años de la caza de brujas y se jugó el tipo enfrentándose a Cecil B de Mille y a los que veían comunistas hasta debajo de las alfombras. Predijo con mucho tiempo que el final del cine serian los efectos especiales y tipos como Mel Brooks. Conoció, dirigió y descubrió a muchas de las grandes leyendas del cine: Marlon Brando, Katharine Hepburn, Liz Taylor, Humphrey Bogart, Frank Sinatra, Ava Gardner y muchas más. Debido a los continuos pasos por el quirófano de Liz Taylor, tardó tres años en rodar la que se convertiría en la película más cara de la historia: Cleopatra(1963). Fue un fracaso comercial en su tiempo pero hoy es película de culto para los amantes del Peplum. Sin duda se le recordará más por dos títulos excepcionales: Eva al desnudo (All about Eve, 1950) con una actriz genial para el melodrama: Bette Davis, y una de mis diez películas favoritas, el thriller: La Huella (Sleuth, 1972), adaptacion teatral de la obra de Anthony Saffer que fue un completo exito gracias tambien a la batalla psicológica de dos actores de la talla de Sir Laurence Olivier y, no se si ya es Sir pero seguro que estaréis de acuerdo conmigo en que le ponga el titulo, Sir Michael Caine.