Sunday, March 27, 2011

Falstaff de Rosich/Lima


Falstaff es la risa, la alegría de vivir, orondo como la felicidad; noble o pendenciero, osado y cobarde, capaz de hacerse el muerto para salvar el pellejo, todo lo que Ud. quiera y mucho más, ese es Falstaff.

La adaptación de Marc Rosich y Andrés Lima que se representa en una de las dos sedes del Centro Dramático Nacional, el Teatro Valle-Inclán, es una selección de textos de Shakespeare y algo más. Andrés Lima es subversivo, transgresor y un crack como director teatral al que se disputan los mejores teatros europeos. Aquí se reserva para sí el papel de Rumor y disfruta contando al espectador lo que va a pasar ante sus ojos. La acción cambia por momentos, de las intrigas palaciegas más propias del de Stratford-upon-Avon, a una taberna con una pandilla de frikis más Brechiana, mezclando cosas tan dispares como una Doña Rauda, que se expresa con inculteces (genial, como siempre Carmen Machi), a Glendower, un galés que habla en gallego como una pequeña parodia de la situación del senado español. La mayoría de los actores interpreta a un doble personaje y se cambia en escena. Pero el alma sin duda es Falstaff :-"Desterrad al orondo Falstaff y desterraréis al mundo entero" dice el gordo, putero, bebedor, mentiroso pero absolutamente entrañable personaje que muy bien pudiera haber sido Valle-Inclánesco. Pedro Casablanc lo interpreta con el grado de histrionismo que requiere el personaje y todos están muy bien dirigidos por la excepcional batuta de Andrés Lima.

¿Pegas? claro que las tiene, le sobran al menos quince minutos, algunas escenas soeces innecesarias y se echa de menos más Shakespeare, pero con todo, es uno de los mejores homenajes que se pueden hacer al teatro en el quinto aniversario de La Noche de los Teatros.
Absolutamente recomendable.

Thursday, March 24, 2011

No es que los banqueros sean malos,
es que son banqueros

José Luís Sampedro

Wednesday, March 23, 2011

Japón en frio


Hace 20 años visitaba Tokio con regularidad por motivos de trabajo, por entonces, ya era la ciudad más poblada y avanzada tecnológicamente del mundo, los taxis llevaban un GPS muy similar al Tom Tom que acaban de incorporar nuestros taxistas y las puertas de los taxis se abrían y cerraban solas para sorpresa de un españolito recién salido de la movida madrileña. Lo mío con Japón es un cúmulo de sensaciones encontradas, los admiro en muchas cosas y no me gustan en otras. Los prejuicios, que siempre nos acompañan, me hacían ver la mano más larga y más negra del capitalismo en su manera de entender la vida. Por mucho que me lo expliquen me moriré sin entender la huelga "a la japonesa" ¿Cómo puede defender sus derechos un trabajador realizando el doble de trabajo? Claro que el exceso de stock puede crear problemas, pero siempre serán inferiores al paro de la producción. En Europa no creemos que sea esa la mejor vía para conseguir mejoras laborales y sociales, de hecho, ellos carecen de ventajas sociales. Su motor vital consiste en producir más y consumir más; gracias al gran avance tecnológico llegaron a ser la 2º potencia mundial según su PIB, pero ¿ Significa ésto calidad de vida? ¿Tiene calidad de vida un trabajador cuya empresa es más importante para él que su propia familia? Estas y muchas otras preguntas me hacia y me hago con los japoneses hasta la llegada del terremoto, el tsunami y, lo más importante, la gravísima amenaza nuclear que les acecha.

Hoy,  Japón está dando un ejemplo al mundo de cómo se gestiona una crisis de estas características. Tienen perfectamente asumida la desgracia; las cifras de muertos y desaparecidos son escandalosas pero no ha habido saqueos y todos se ayudan con una solidaridad sin precedentes. El agua de Tokio tiene tres veces por encima de lo normal los niveles de radiación pero nadie huye despavorido, todo marcha terriblemente ordenado.

Me moriré sin entender muchas cosas, entre ellas cómo funciona este pueblo, pero en estos momentos se merece todo mi respeto y mi solidaridad.

Monday, March 21, 2011

Poesias completas


Hoy comienza la primavera y se celebra el Día Mundial de la Poesía; nunca corren buenos momentos para la lírica y menos ahora que nos asedian terremotos, tsunamis, peligros nucleares y bombardeos; hemos llegado al siglo XXI y sólo hemos avanzado en ciencia y tecnología. Quizá, no sea mal momento para refugiarse en la poesía.

Konstantino kavafis (Alejandría 1863-1933) es uno de mis poetas preferidos, está pésimamente traducido a nuestro idioma salvo en la edición de Poesías completas (poesía Hiperión) de José María Álvarez y que debe de ir por la vigésima edición.

Aquí os dejo uno de los más bellos poemas que se han escrito:

Ítaca

Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas.
No hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones y a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.


 Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos.
Cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.


 Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.


 Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.


 Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.


 Auque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya que significan las Ítacas.

Thursday, March 17, 2011

Islandia, mon amour


Como te digo una cosa te digo la O, de no ser porque soy muy friolero y no me gustan los arenques ahumados, yo ya estaba viviendo en Islandia.

Mediante referéndum, con democracia participativa y sin violencia, han dicho que ya está bien y que de ellos no se ríe nadie: en el año 2007 Islandia era uno de los países con mejor calidad de vida del mundo; en 2010 entra en bancarrota por la mala gestión política y financiera y el pueblo, a golpe de cacerolas, toma la sartén por el mango y actúa. Consiguen que dimita el gobierno en bloque, nacionalizan la banca, encarcelan a los responsables de la crisis, arrinconan a los dos partidos que, como aquí, están sometidos a los dictados de los mercados y crean una comisión de ciudadanos de a pie para elaborar una nueva constitución. En resumen, los islandeses nos han enseñado un camino diferente para resolver la crisis. Tan sencillo como decir basta y recordar que la política, y quienes la ejercen, debe estar al servicio de la ciudadanía y no de los intereses del sector financiero cuya voracidad y codicia está en el origen de la crisis que nos afecta a todos.

Han hecho una revolución silenciosa de la que no ha hablado la prensa, la radio, la televisión ni las repugnantes tertulias de medio pelo. Lo que debiera de haber sido noticia de portada, a pasado desapercibido para todos los medios occidentales, no solo para los nuestros. ¿Por qué? Pues porque lo que no aparece en los medios no existe y eso de que los ciudadanos tomen la calle a golpe de cacerola y decidan su propio destino no está muy bien visto por el sistema.

Está claro que aquí no se piensa así, preferimos apoyarnos en Sartre cuando decía "el infierno son los otros". Sin duda es buen consuelo para la mentalidad española. Aquí, tenemos superávit en la caja de pensiones pero, aún así, las pensiones las "reforman", que ya se sabe que es el eufemismo que se utiliza para congelarlas. El empresariado español incluso con beneficios puede "flexibilizar", es decir, despedir a trabajadores aprovechando la coyuntura. La banca se queda con tu piso si no puedes hacer frente a la hipoteca en un "proceso de aceleración bancaria" mediante el cual, además de quedarte sin piso tienes que seguir pagando. La crisis no existe, solo se trata de una situación de "crecimiento negativo" ¿Que rayos es -como diría Millás- el "crecimiento negativo"? ¿Subir hacia abajo? ¿Avanzar hacia atrás? En Islandia a los que hablan así los meten en la cárcel por engañar al pueblo.

Es la diferencia entre participar activa y democráticamente para cambiar las cosas o quedarte en un revolucionario de salón.
Islandia, mon amour...

Friday, March 11, 2011

Cinco horas con Mario


"Cinco horas con Mario" es una novela de Miguel Delibes que consiguió pasar la censura franquista en 1966, aunque, para hacerlo, el autor tuvo que "matar" a Mario, de otro modo no le habrían permito el dialogo de la pareja, un debate de ideas inapropiado para la censura de la época. La obra de teatro del mismo título es una adaptación de Josefina Molina, de enorme éxito en la transición hacia la democracia que vivimos los españoles.

Carmen, una mujer conservadora de la alta burguesía de provincias acaba de perder a su esposo y, después de despedir a familiares y amigos, se queda a solas velando el féretro de Mario, un librepensador al que nunca logró entender. Carmen inicia un monólogo que busca reconstruir una vida que ya no tiene continuidad; llena de convencionalismos trasnochados y tópicos al uso, convencida de estar en posesión de la única verdad, desgrana un soliloquio en el que va hilando reproches hacia quien ya no la puede oír. Carmen, representante de tantas Cármenes del franquismo, mide la dignidad de las personas por lo que tienen, no soporta no tener un "seiscientos" o carecer de una cubertería de plata siendo su marido un catedrático de instituto, y se despacha a gusto, hasta que llega su hijo, tan cercano a las ideas del padre, con el que tampoco se puede entender.

Siento no haber visto en su momento la versión que interpretara durante ¡diez años! Lola Herrera pero no creo que la obra pierda con la nueva Carmen Sotillo, una actriz llena de matices, con una voz prodigiosa y muy atractiva: Natalia Millán.

La obra que se representa en el Teatro Reina Victoria de Madrid, a pesar de la gran interpretación de la Millán, no resiste bien el paso del tiempo. Es más propia de los 70-80 cuando todos estábamos dispuestos a aplaudir algo que hubiera conseguido engañar a la censura. Lo digo sin desdoro hacia Miguel Delibes, autor de "Los Santos inocentes", "Mi idolatrado hijo Sissi", "La sombra del ciprés es alargada", "Diario de un cazador" y muchos otros grandes libros por los que mereció llevarse el premio Nobel en vida antes que algún otro de cuyo nombre no quiero acordarme.

Tuesday, March 08, 2011

8 de marzo, día internacional de la mujer

Mujeres luchadoras... feliz día a todas

Sunday, March 06, 2011

El hombre tranquilo



Algunas películas traspasan las barreras de cine de culto y llegan a convertirse en mito, este es el caso de The quiet man (1952), una de las películas más bellas y entrañables de la historia del cine con la que John Ford obtuvo el cuarto Oscar de su carrera. Sean Thorton (John Wayne) se baja del tren en una estación irlandesa en 1930 y pregunta por Innisfree, todos quieren ayudarle pero ninguno le hace caso, ahí comienzan las discusiones con unos deliciosos diálogos que no paran en toda la película. John Ford rinde homenaje a sus ancestros creando una ciudad idílica que solo existió en su imaginación pero que es un sitio de culto para cinéfilos, hasta el punto de que un director español, José Luís Guerin, llegó a rodar en los 90, un galardonado documental que se llamó Innisfree, en los mismos lugares irlandeses donde se rodó El hombre tranquilo. Aguas cristalinas, valles verdes, cerveza negra, carreras de caballos, peleas de pajar, buen rollo entre católicos y protestantes y todos los ingredientes para ser feliz del mismo modo que lo son los recuerdos que tenemos de los buenos momentos de nuestra infancia, así es Innisfree.

Cuando Thorton ve a la preciosa pelirroja Mary Kate Danaher (Maureen O'Hara) pastoreando con sus ovejas y ella no retira la mirada, ambos saben que están hechos el uno para el otro; pronto comienzan los paseos con el casamentero-carabina, un inefable Barry Fitzgerald que es el gran personaje de la película. El peso de la tradición es muy fuerte y la negativa de Will Danaher (Víctor McLaglen) a otorgar la dote que le corresponde a su hermana dará paso a una genial pelea en la que, según se cuenta, el pícaro Ford se encargó de decir a los
actores, por separado el día antes del rodaje, que ambos estaban hablando mal el uno del otro. El realismo superó a la ficción y McLaglen terminó con conmoción cerebral y Wayne con dos costillas rotas en una escena que resulta más cómica que violenta.

Una obra maestra de costumbrismo y redención en la que al final todos son felices y comen perdices con cerveza negra. Si no la has visto, aprovecha para pasarte hora y media sonriendo hasta que se te quede cara de mejor persona de lo que ya eres.